Cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos

Cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos: Ya sea que tu niño o niña sea muy pequeño y aún cuente con un lenguaje muy extenso o tengas en casa hijos mayores que se les dificulta expresar sus preocupaciones o sentimientos, la comunicación entre padres, madres e hijos o hijas suele ser complicada, situación que se vuelve más difícil si en familia no están acostumbrados a conversar empleando la escucha activa, aceptando y validando los sentimientos y usar la empatía para ayudar a la expresión.

¿Cómo saber si un pequeño tiene preocupaciones, temores o quiere hablar de lo que siente? Existen ciertos indicadores que como madres, padres y/o cuidadores no podemos perder de vista para saber qué les sucede a nuestros pequeños. Seguramente has escuchado a tu peque decir que le duele el estómago justo antes de entrar a la escuela o que previo a la visita del dentista tenga un dolor muy fuerte de oídos o cabeza, suele ocurrir que ese dolor puede estar asociado a la ansiedad o nerviosismo de una situación que le cause conflicto o temor y que no pueda expresarlo abiertamente.

Aquí una pequeña lista de algunos síntomas asociados a las preocupaciones o inquietud de los niños:

dolor de estómago
dolor de cabeza
ir frecuentemente al baño
dificultad para respirar
dificultad para dormir o despertar varias veces por la noche
pesadillas y/o terrores nocturnos
enuresis
cambios en su apetito
tartamudeo
miedos a diversos estímulos o situaciones
irritabilidad
apatía, desánimo o tristeza
falta de atención o concentración
bajo rendimiento académico
negación ante ciertas actividades cotidianas, como ir a la escuela
no querer salir de casa

Cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos

Esta lista puede servirte como una guía, pero no debe tomarse como la verdad absoluta de lo que suceda a tu hijo o hija, recuerda que existe la diversidad en los niños y familias y reaccionamos diferente ante una misma situación. Si tu hijo o hija presenta alguno de estos síntomas de forma recurrente, lo primero que debes hacer es descartar que se trate de una enfermedad física, si persiste el síntoma sin motivo físico, entonces puedes sospechar que está pasando por un momento de angustia o inquietud y lo primero que debes hacer es MANTENER LA CALMA y darle la importancia y atención que requiere tu hijo.

Algo que siempre te será útil es conocer cuáles son las preocupaciones más comunes en tu pequeño respecto a su edad y etapa de desarrollo, entre las preocupaciones más comunes podemos encontrar:

La familia: lo que pasa dentro de su núcleo familiar puede afectar enormemente a la seguridad de los niños, separación o discusión de los padres, problemas económicos, violencia familiar, entre otras situaciones.
Amigos y compañeros: la aceptación por parte de sus pares e iguales puede ser un gran motivo de preocupación o angustia, así como también el rechazo o la violencia escolar.
Rendimiento académico: A medida que tu hijo o hija crece, la exigencia por los logros académicos se hace mayor, incluso por parte de los padres, generando en ellos una fuente de sentirse presionados o abrumados.
Muerte o enfermedad de alguien cercano: La pérdida de alguien cercano o querido es un temor que sentimos la mayoría de las personas, los niños suelen sentirlo más, pues a veces los adultos no solemos involucrarlos en un proceso de pérdida.
Situaciones traumáticas: tanto adultos como niños estamos expuestos a situaciones que se salen de nuestro control y podemos vivir acontecimientos desagradables e inesperados que nos causan angustia y preocupación.

Recuerda que esto solo es una breve guía para orientarte sobre las preocupaciones o temores más comunes que ocurren en la infancia y pueden darte una pista sobre lo que podría estar pasando tu hijo o hija y del cual debes partir para indagar que afecta a tu peque y lograr que comunique lo que siente o le preocupa para que puedas ayudarle. (Cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos)

¿Cómo hacer que mi hijo hable de sus cosas?

Gracias a mi experiencia como profesional de la salud y mi trabajo como psicoterapeuta infantil, estas estrategias pueden serte de gran ayuda para que tu hijo o hija te cuente lo que le sucede:

Platicarles sobre tu día. Cuéntales sobre tus actividades cotidianas y sobre todo cómo te sentiste, esto ayudará a desarrollar las habilidades de comunicación como la escucha y la empatía. Cuéntales sobre tu día de trabajo y cómo es que también te enojas si algo no te salió como lo habías planeado.
Resumen del día. Por la noche, ya sea durante un momento en el que toda la familia esté reunida o antes de dormir, háblales y pregúntales que fue lo que más les gustó y lo que menos les gusto sobre el día. Tus hijos se acostumbrarán que siempre hay un momento para hablar de lo que ocurre con cada miembro de la familia con naturalidad y que no solo se tratan de alegrías o éxitos, sino también de situaciones difíciles o conflictos.
Hoy en día existen una variedad de títulos con diferentes temáticas de situaciones difíciles para abordar con los niños y niñas. Estas historias ayudarán a que tu peque se identifique con el protagonista de la historia y comience a hablar de un tema complicado y puedas abordarlo con facilidad. Hay un cuento para cada situación, solamente hay que saber elegirlo.

Espero que estas estrategias sean de gran utilidad para ti y tu familia y puedan mejorar la comunicación de sentimientos y pensamientos, recuerda que debes tomarlo con calma, porque puede ser que en un principio, tu hijo o hija no quieran hablar, pero si eres paciente y constante, verán que es parte de la rutina y lo tomarán con naturalidad y será normal hablar de los que sienten o piensan. (Cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos)

Puedes crear también tus propias estrategias inventando juegos, nuevas rutinas o incorporar herramientas como la música y el arte.

Te invito a que me sigas en mis redes sociales donde podrás encontrar más tips y artículos sobre la crianza.

#cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos #psicologia infantil cdmx