Durante este período de confinamiento en el cual los niños han resultado ser más vulnerables y presentar desórdenes tanto físicos como emocionales se ha vuelto primordial atender la parte emocional para crear un ambiente de seguridad, confianza y por ende de desarrollo óptimo.
Una manera creativa de abordar el área emocional es a través del juego, pues es a través de este que el niño puede explorar lo que pasa en su interior.
El juego es parte natural y fundamental en el desarrollo de los niños, pues es a través de este que los niños descubren, reconocen, comprenden lo que pasa en sí mismos y a su alrededor; el juego para los niños es placentero en sí, nutrido de la motivación personal que hace tener contacto con la realidad introduciendo a los niños a su mundo social.
Uno de los principales modelos teóricos de la terapia de juego es la terapia Gestalt, orientada e interesada en el funcionamiento saludable e integral de los niños teniendo en cuenta los sentidos, el cuerpo y las emociones.
En este artículo abordaremos algunas técnicas utilizando los sentidos y la conciencia corporal para abordar y expresar eficientemente emociones, ideas, pensamientos, necesidades, ansiedades y temores que favorezcan el sentido de sí mismo.
La terapia Gestalt es considerada un enfoque orientado a los procesos, al qué y el cómo del comportamiento, y no a la resolución de los problemas, esto se logra con la conciencia personal. En el trabajo con niños ofrecer experiencias diversas es el mecanismo clave para la adquisición de esa conciencia.
Los sentidos
Ofrecer diversas experiencias sensoriales estimula e incrementa la conciencia al utilizar los canales sensoriales concediéndoles a los niños fortaleza en su autoestima y seguridad traducida en “Soy capaz, yo sí puedo”. Entre algunos ejemplos para trabajar con los sentidos se sugiere
☺ Tacto: pintar con los dedos de manos y pies, colocar objetos en una bolsa y adivinar que son, describir la sensación de varias texturas, usar materiales como arcilla, agua, arena, , lija, terciopelo, madera; trazar o dibujar en la espalda son ejemplos de actividades que ayudarán a describir que siente y cómo se siente.
☺ Vista: Observar imágenes que contengan detalles, mirar detenidamente el ambiente y la gente que está alrededor y dibujar algún detalle, dar un objeto al niño y pedirle que lo observe por un tiempo pedirle dibujar lo que sintió o recuerda, experimentar con la sensación de ver a través de vidrio, celofán, agua, cerca, lejos, de cabeza, etc.
☺ Oído: Pintar mientras se escucha música, adivinar sonidos, emitir sonidos fuertes y suaves con diversos objetos, cantar en voz alta, manipular diversos instrumentos musicales,
Percibir y comentar los sonidos en torno a nosotros es el primer paso para contactar con el mundo.
☺ Gusto: Saborear nuevas cosas, hablar sobre los sabores que nos agradan y desagradan, comparar sabores, olores y texturas. Incluir la lengua, labios, dientes en actividades y experimentos.
☺ Olfato: Hacer que los niños experimenten con el proceso de respirar: inhalar, exhalar; ofrecer experiencias con diferentes aromas y pedir que identifique y describa lo percibido.
La mayoría de las experiencias sensoriales no son exclusivas de un sentido, que estas sean enriquecedoras favorecerá en los niños a tener mas conciencia sobre sí y lo que le rodea.
Para profundizar más en el tema puedes consultar:
- Oaklander, Violet. (1992). Ventanas a nuestros niños. Terapia gestáltica para niños y adolescentes. Editorial Cuatro Vientos
- E. Schaefer, Charles (2005). Fundamentos de terapia de juego. Editorial El Manual Moderno
- Betancourt, Julián; Valadez, María de los Dolores. (2000) Atmósferas creativas: juega, piensa y crea. Editorial El Manual Moderno
- Hannaford, Carla. ( 1995) Aprende moviendo el cuerpo, Capítulo 3 “Experiencia Sensorial”. Editorial PAX México
