Este juego promueve: la expresión segura de emociones, lazos de confianza, diversión y es un medio para compartir en familia.
Duración: duración 20 minutos.
Materiales:
- Un lugar cómodo dentro de casa.
- Libros de pasta dura que aborden el tema de las emociones.
- Hojas.
- Colores, crayolas y gises.
- Cinta adhesiva.
Recomendaciones:
- Apagar dispositivos electrónicos.
- No juzgar ni minimizar lo que expresen los niños(as).
Procedimiento:
1. Elije un lugar cómodo y accesible en algún espacio de la casa, así como un mismo horario para realizar el juego. Pues, tendrán que realizarlo todos los días, durante una semana como mínimo.
2. Decide quiénes participarán, se sugiere que sean los cuidadores y personas cercanas a tu hija o hijo.
3. Lean un cuento o pequeña historia. Por ejemplo, te sugerimos el libro “Una vez tuve mucho miedo”, del autor Chandra Ghosh Ippen, 2017, editorial Piplo. El objetivo de la lectura es que los pequeños reconozcan que todas las personas sentimos emociones displacenteras.
4. El primer día, al término de lectura, cada participante expresa de manera verbal y lúdica, la emoción más intensa y displacentera que le ha estado acompañando estos días. Por ejemplo: “en estos días, el miedo me invade y se lleva mi sueño”; “al salir de casa, la angustia aparece y hace que me suden las manos”; “la preocupación me acompaña a todas partes”, etc.
5. Cada uno deberá dibujar la emoción que expresó (darle forma), le otorgará un nombre chistoso y un color. Los participantes compartirán, mostrarán sus dibujos y los colocarán durante toda la semana en la pared o en un espacio visible, a donde acudirán cada día para repetir el ritual.
6. Para concluir y cerrar el ritual, recordarán el mejor momento que hayan vivido ese día, aunque sea muy breve, lo compartirán de forma oral con los participantes para despedirse del espacio “lo que me hizo feliz hoy fue…”.
7. No olviden dejar a la vista sus dibujos para retomarlos cada día.
8. Al día siguiente, repite el ritual, y así sucesivamente durante la semana.
9. Al término de los siete días, decidan cuál será la mejor manera para guardar sus emociones. Por ejemplo, pueden decorar una cajita, dejarlas en un cajón, nombrar a un guardián de emociones, etc.
10. Mensaje para los(as) niños(as)
“Recuerda, todas las emociones son nuestras amigas, algunas no se sienten tan bonito, pero aparecen para ayudarnos a mantenernos a salvo ante eventos que nos ponen en peligro”
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