El otoño tablero sensorial

El otoño tablero sensorial: El otoño ha llegado, es una estación divertida y apropiada para realizar algunas actividades al aire libre, gracias a su clima y a los diversos colores que podemos ver en las hojas de arbustos y árboles. Por esto les recomiendo, invitar a sus pequeños a realizar un paseo por un parque o bosque para admirar y recoger hojas secas y ramitas de los árboles para realizar un tablero sensorial de otoño.

Suena como algo muy sencillo, pero es ideal para pasar un tiempo entretenido y en contacto con la naturaleza. Haz esta actividad divertida al pedirles a los peques que traten de buscar hojas y ramitas secas diferentes, que las comparen entre sí para ver qué diferencias encuentran en cuanto a formas, tamaños y colores. Mientras más variedad recolectemos, más atractivo será el tablero para nuestros niños.

Como siempre decimos, las actividades sensoriales son una herramienta para promover el desarrollo de nuestros niños a través del juego. En este tablero sensorial descubrirán nuevas texturas, colores, formas e incluso olores, lo cual captará su atención a través de los ojos, oídos, nariz y manos.

Materiales que necesitarás:

Una bolsa o canasta que sirva para guardar las hojas y ramitas secas recolectadas.
Hojas secas de diferentes tamaños
Hojas verdes de diferentes tamaños
Ramas secas
Ramas verdes
Cortezas de árbol
Un trozo grande de cartón o cartoncillo
Pistola de silicón

Cómo preparar el tablero sensorial:

Primero clasificaremos los materiales por tipos, si hay ramas muy largas, pártelas para que quepan dentro del cartón que nos servirá como soporte del tablero.

Luego iremos pegando los materiales sobre el cartón utilizando la pistola de silicón, formando grupos, creando secciones según las diferentes texturas y colores para que puedan distinguirse primero con la vista: los contrastes de colores llamarán su atención. Luego vendrá la experimentación a través del tacto y el olfato.

Cuando tengamos nuestro tablero listo esperaremos a que el pegamento esté completamente seco para poder comenzar a explorar y jugar.

Las hojas secas no se ven igual que las verdes, pero tampoco son iguales al tacto. Las hojas secas puedes romperlas y serán de una textura diferente a las hojas verdes. Las ramas secas son rugosas y duras, las ramas más verdes son más blanditas al tacto. Todas estas cosas son las que podrán experimentar al jugar con el tablero.

Puedes colocar el tablero en un lugar visible donde los niños recuerden que estamos en otoño y que al salir de casa puede que el clima sea frío y sea hora de ponerse un sweater. Este tipo de tableros los ayudan a reconocer y explorar lo que acontece en el mundo que les rodea.

Espero que te entusiasme la idea y construyan juntos este lindo tablero, ¡Luego cuéntame qué tal te fue! 😀